«Et si on essayait d’être heureux, ne serait-ce que pour donner l’exemple.»

Una frase de Jacques Prévert que dice … Y si uno tratara de ser feliz, aunque solo sea para dar el ejemplo. 

Y yo no solo me conmuevo con la frase, la imagino perfectamente el titulo y la premisa de un film perfecto. Esta frase hizo citar a Jean-Louis Trintignant en los últimos días del festival de Cannes. Supongo que se refería a su film  Amour de Michel Haneke, Palma d’Or del Festival de Cannes 2012. Lo que no me quedo claro es si, esta es la interpretación de Trintignant del film o quizás una frase que repite su personaje en el film, George. Tendré que ver Amour, no sin recelo, y bien Jean-Louis Trintignant nunca me ha invitado a ver sus películas, pero la sola posibilidad de volver a ver a Emmanuelle Riva, la enigmática actriz de Hiroshima Mon Amour me seduce. Confieso solo haber visto un film de Haneke, La Pianiste, también premiado en Cannes (Isabelle Huppert gano el premio de la interpretación, Benoît Magimel el del mejor actor, y la pelicula se llevo el Premio del Jurado) y desde entonces la sola idea de ver una de sus películas me produce vértigo y ansiedad, que siempre pesan mas que mi curiosidad.  Aunque según algunos espectadores reputados, el director austriaco se ha suavizado con la edad y la fineza de su destreza narrativa.

Les petits mouchoirs

Hace unos días finalmente vi la película de Guillaume Canet (marido de Marion Cotillard y director de Ne le dis à personne), Les petits mouchoirs. Este titulo siempre me gusto, y yo suelo escoger las películas que veo principalmente por el titulo. Este, en particular es genial, los pequeños pañuelos, eso que usamos para secar las lagrimas de nuestras pequeñas miserias. La película no es tan genial como el titulo, pero cuando uno ha estado de vacaciones con franceses, y sobre todo cuando muchos de los personajes de la película se inspiran de gente que uno conoce de verdad (quedé en estado de shock durante unos días), la historia y los detalles toman otra dimensión.

Lo mas difícil de esta película es que el autor parece no juzgar la estupidez y la frivolidad de sus personajes (lo cual es para mi muy importante) hasta que… lo hace, y de la peor manera, con el arrepentimiento porque la vida da lecciones, y porque cuando uno se queja de sus propias miserias (sobre todo en Francia) siempre hay alguien alla afuera que sufre mas, e incluso a veces se trata de un amigo (y no de las tribus africanas, preguntenle a la presidenta del FMI Christine Lagarde). Asi que eso que comenzó como una película sensible, o por lo menos sincera, se convirtió en un cuadro de las tribulaciones de la pequeña burguesía francesa, para la cual los problemas se deslizan entre irse de vacaciones o no, restituir las reservas de vino y “je t’aime moi non plus” (gracias Serge Gainsbourg).

Cosas que aprendo, aqui y alla

A veces me encuentro, especialmente cuando camino sola, pensando en todas esas cosas que he aprendido espontáneamente aquí y allá durante los últimos días. Siempre es mucho, y no deja de sorprenderme cuanto podemos aprender a cada instante.

1- La temporada de Elderflowers comenzo (traté de encontrar el nombre en español, y solo encontré Sauca, que no dice tanto para mi como Elderflower, que de todas maneras no dice nada, pero por lo menos suena) –  Me lo ha hecho notar en la calle Mónica, de origen Hungaro, profesora de Yoga y nutricionista ayurvedica, y quién ademas sugiere hacer un cordial (un sirop de Elderflowers muy famoso aqui en Inglaterra)

2- Las bodas son siempre en Verano – Lila, 5 años, su cerebro se lo dijo, y ella me lo dijo a mi

3- Recuerdo aquellos días durante los cuales los niños no usaban casco para andar en sus bicicletas (Descubro mientras lo leo que también tengo nostalgia de días mas espontáneos, sin tanta previsión y proteccion) – Wes Anderson, director de Moonrise Kingdom citacion en un articulo de Liberation, el periodico francés

4- Muchas veces lo que creo que esta fuera de foco en una foto, no es otra cosa que el impacto de mi respiración, o lo que llaman por aquí “camara shake” – Gracias Conrad Blakemore, Fotografo

5- Yodélice, no es una isla en el Caribe, es un cantante Francés (aunque suene a postre) que suele cantar en Inglés, y cuyo tema “Talk to me” me encanta – Les petits Mouchoirs (Mentiras Blancas) película de Guillaume Canet

Ahora que veo esto escrito, me doy cuenta de cuan ligero es todo lo que aprendo, de hecho.

Actualizo: Comer frutas me da hambre – Mi cerebro me lo dijo, finalmente

La dulce belleza de las japonesas

Hace unos días Lila, mi hija, me sorprendió con una idea que creía era solo mía: “Mama quiero ser japonesa”. La belleza de las mujeres y los hombres de Japón me conmueve tanto que desearía poseerla para solo poder contemplarla todo el tiempo. Quizás sea la gracia, la contención o la discreción, los ademanes, la elegancia. O quizás, y sobre todo, el halo de magia que envuelve a todo aquel que viene de lugares desconocidos, especialmente de Asia. En el caso de esta chica, vendedora en Brick Lane, su complexión de muñeca, esa pañoleta roja con detalles blancos, y las lineas de su ropa se conjugan en perfecta armonía.

Londres para Dummies

Esto solo le pasa a alguien quien, como yo, no ha entendido las reglas del juego. Eso de que los Ingleses hablan siempre del tiempo es cierto, pero no solo, también chequean a diario el pronostico para evitar pasar por insensible. Ayer apenas declaraba, tratando de jugar al mismo tono y humor que los locales, que el verano aquí siempre exigirá botas, paraguas y trench.

Hoy, me toca mostrar lo que hace uno con los accesorios cuando no se tiene el mínimo de respeto por las costumbres locales, y entre ellas, la exactitud del tiempo y las temperaturas es una obligación.

¡Semana asoleada con temperaturas entre 13° y 26°!

¿Conoces al Dahu?

Ver esto en el Festival de cortometrajes de Clermont Ferrand, quizas en el 2005, fue hilarante. Después de encontrar (A)Torzija, busqué Le Dahu (Youtube.com es simplemente perfecto). Nunca había escuchado hablar del Dahu antes de ver este pseudo-documental-reportaje, y desde entonces, guardo este documento como la mas importante prueba de la versatilidad y el potencial del cortometraje. Me mata la voz de la mujer describiendo al animal.

¡Tentador pasar las vacaciones buscando al Dahu!

Verano londinense

Homenaje a Garance Doré (me encantan sus ilustraciones) con inspiración Hanneli (perfecta maniqui StreetStyle) para probar mi nueva adquisición, una tableta grafica. Esto es el mejor relajante que jamás haya podido probar.

La temática tampoco es original. Hace unos días me llego el mail mensual de V&A Museum, con un sujeto extremadamente atractivo “Get ready for Summer”. Cuando abrí el mensaje, solo encontré unas Wellington (las botas de goma para la lluvia) en rojo de Vivianne Westwood. Desde entonces, estoy obsesionada con los elementos del verano londinense, y su ironía.

Solo espero que con el tiempo y el uso, alguna originalidad me posea. Mientras, dibujar es divertidísimo…

Eso que envejece es el montaje, no los planos fijos

Eso que envejece, es el montaje. No los planos fijos. Siempre me reprochan el hecho de filmar como un fotógrafo. Es la influencia de mi cultura paisana, un poco ingenua. Yo estoy siempre maravillado, como la primera vez que dejé la granja para ir a la ciudad. Nunca me he hastiado.

Esta maravilla, es la respuesta de Raymond Depardon, a la apreciación del entrevistador sobre la modernidad y la actualidad de todas sus películas. Depardon presenta Journal de France, fuera de competición, y este texto es un extracto de una entrevista en Le figaro.fr como parte de la covertura del Festival de Cannes.

Y cuando tengo ganas de cerrar esta nota, vuelvo a leer la entrevista y otro párrafo me asalta, y es este en el cual Depardon explica por qué dice siempre estar en la orbita.

Yo me digo: estoy allí, pero podría estar mejor en otro lugar. Hacer una película, es mudarse. Yo no estoy ni en la ciudad, ni en el campo, no soy ni Francés ni extranjero. La sola cosa que yo sé es que tengo ganas de terminar mis días en un gran apartamento parisino, como Jean-Louis Trintignant en el film de Michael Haneke, Amour.

Amour, como el nombre de la exposicion organizada por la Fundacion Cartier en 1997, y para la cual Raymond Depardon realizo este cortometraje:

La rouille et l’os

“La herrumbre y el hueso” es la traducción del titulo de la película de Jacques Audiard, mi ídolo, en selección oficial en el Festival de Cannes. Con solo ver el tráiler sé que una vez mas estaré suspendida entre la entrega y el miedo. Intuyo que una vez mas, como en otras de sus películas “Sur mes levres” o “De battre mon coeur s’est arreté”, Audiard orquestara la poesía inherente a la vida, también a la de los relegados.